El hacerse preguntas tiene también un valor práctico enorme. Abre la puerta al cambio.
Por ejemplo: te has preguntado alguna vez, tal y como hace Joe Dispensa, “¿por qué repetimos una y otra vez la misma realidad? ¿Por qué seguimos teniendo las mismas relaciones? ¿Por qué conseguimos siempre los mismos trabajos, siempre los mismos? Con el mar infinito de potenciales que existe a nuestro alrededor, ¿cómo es posible que recreemos las mismas realidades?”.
O como dijo Einstein, una de las definiciones de locura es hacer las mismas cosas una y otra vez y esperar diferentes resultados.
Así es como llegamos a las Grandes Preguntas. Son Grandes porque crean una realidad más significativa, un panorama más significativo y opciones más significativas. Y llegan en forma de Preguntas porque vienen del otro lado, de lo desconocido. Y llegar hasta allí es cambiar.
“Para hacer cumplir las mentiras del presente, es necesario borrar las verdades del pasado”. George Orwell